Estamos estimulados por millones de imágenes todo el tiempo: televisión, fotos, videos, redes sociales, obras de arte...
Con ello, crear la representación imaginaria de algo es una forma de guiar la atención del espectador hacia el planteamiento de un determinado tema, invitando a una experiencia visual y sensorial.
Para el artista brasileño Luiz Escañuela, durante el proceso de maximización y minimización "la información contenida en la materia inicial, en la referencia, se resignifica y potencia dentro del cuadro".
Sus obras exploran la intercesión entre el cuerpo humano y la naturaleza, al tiempo que proponen cuestiones sociales, identitarias, territoriales e históricas.
En algunas de sus obras, Escañuela resignifica la escala tanto de la piel humana como del mapa de un río, en este caso presentando estos elementos en una relación de escala inversamente proporcional a la real.
El propósito de sus obras va acompañado de un diseño meticuloso y un proceso creativo que puede considerarse más mental que impulsivo.