La probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 alcanzó 3.1% el 18 de febrero, un máximo histórico para un objeto de ese tamaño. El 24 de febrero, NASA concluyó que no supone una amenaza significativa para la Tierra en 2032 ni “más allá”.
Detectado a finales de 2024, el asteroide 2024 YR4 pasó de encender alertas a quedar prácticamente descartado: de 3.1% de probabilidad de impacto el 18 de febrero a “sin riesgo significativo” el 24 de febrero. La vigilancia continúa como parte de la defensa planetaria.
Cómo empezó la alerta
ATLAS, una red de telescopios financiada por NASA, descubrió 2024 YR4 el 27 de diciembre de 2024 y lo reportó al Minor Planet Center. Con pocos datos iniciales, el objeto entró a las listas de riesgo por una posible colisión el 22 de diciembre de 2032.
Del susto a la tranquilidad: la línea de tiempo
El 18 de febrero la probabilidad subió a 3.1%, la mayor registrada para un asteroide de este tamaño. Con nuevas observaciones, el 20 de febrero bajó a 0.28% y, el 24 de febrero, NASA informó que ya no representa una amenaza significativa para 2032 ni “más allá”.
Tamaño y la pregunta por la Luna
Observaciones del telescopio espacial Webb estiman el diámetro de 2024 YR4 en alrededor de 60 metros, “del tamaño de un edificio de 15 pisos”. Ese ajuste refinó la órbita y elevó levemente la probabilidad—pequeña—de impacto con la Luna a alrededor de 4.3%, sin implicaciones para la Tierra.
“Esta es la mayor probabilidad de impacto que hemos visto para un asteroide de este tamaño o mayor”, explicó Davide Farnocchia, del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA.
“El objeto no representa un riesgo de impacto significativo para la Tierra en 2032 y más allá”, confirmó la agencia el 24 de febrero.
Qué sigue
Habrá nuevas oportunidades de observación cuando el asteroide vuelva a ser visible hacia 2028; eso permitirá ajustar aún más su trayectoria. Además, proyectos como NEO Surveyor (NASA) reforzarán la detección temprana de objetos cercanos a la Tierra en los próximos años.