Roly Mamani, un emprendedor de 34 años, construyó el "primer" museo de robótica en Bolivia, en donde personalmente explica el desarrollo de la tecnología a niños y adolescentes, el museo de 'Robotics Creators Bolivia, se exhiben modelos de robótica competitiva o lucha, además de animatrónicos, inspirados en personajes de ficción como Ironman, Chappie o Wall-e o T-800 de la película Terminator.
Sin embargo, las creaciones que Roly más nombra son las prótesis robóticas para personas entre estéticas mecánicas y robotizadas. Basado en esos prototipos, el creador organizó distintos recorridos para transmitir su “pasión” a los visitantes según sus edades e intereses. Parte de esos logros se exhiben en una de las paredes del museo, con fotografías de personas que aprendieron a manejar su extremidad robotizada, hasta mascotas que sufrieron algún accidente y ahora utilizan una prótesis.
En sus exhibiciones muestra a 'Pleo', un dinosaurio que en base a inteligencia artificial responde a su nombre y a las caricias. También a 'Rex', un carnívoro agresivo y que muestra sus instintos de depredador, o Mecanoid que es capaz de interactuar con las personas con conversaciones y acciones simples.El último en llegar fue Senku, un robot-perro fabricado el año pasado en China con tecnología Uninter, apto para tareas de rescate, y que Roly compró para "investigar" y obtener "avances" propios.
En la casa de Roly en Achocalla, un municipio a 15 kilómetros de La Paz, en donde también se dedican a la agricultura y el turismo, es al mismo tiempo su área de trabajo y un salón de exposición de sus creaciones. Por su parte Roly mencionó que esto “solamente es el comienzo” ya que todavía queda por mejorar la “calidad” de los atractivos del museo para que sea “uno de los mejores” en Latinoamérica. Mientras tanto sueña con que su proyecto sea “autosostenible” y más adelante se pueda “transmitir el conocimiento” acumulado.